jueves, 4 de agosto de 2011

María lleva años siendo infiel a su marido.

Recuerdo la voz de la presentadora del telediario, recuerdo el tintineo del fluorescente de la cocina, y el tic tac del reloj, había un fuerte olor a aceite frito de las croquetas con jamón que cenaba aquel día. La cara dulce de mi madre estaba pálida, consumida y las ojeras enmarcaban sus ojos. Estaba nerviosa, ahora lo sé. Mientras saboreaba la cena, se oyó la puerta abriéndose, unos pasos por el pasillo, mi padre llegó y se sentó a la mesa pero no había plato para él esa noche, tras mirarse, salieron de la cocina y cerraron la puerta. Silencio. Tras unos minutos en los que me sentía confuso, el estómago se me contrajo y comencé a oír gritos, sin saber muy bien porqué rompí a llorar. Escuche un portazo y no volví a ver a mamá.